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A menudo los perros sufren estrés en momentos determinados. El estrés es un sistema de alarma que tiene el cuerpo para avisar de una situación desconocida frente a la que el organismo reacciona manteniendo una actitud de alerta y tensión.
Así pues, los estímulos que provocan estrés en perros pueden ser muy diversos: nuevos miembros en la familia (animales o personas), visitas al veterinario, viajes en coche, situaciones impredecibles (petardos, fuegos artificiales), etc. Combatir estas situaciones es muy importante, ya que un estado de nerviosismo y/o ansiedad prolongado puede perjudicar la salud del perro.
Adaptil difusor es ideal para controlar estas situaciones dentro del hogar. Adaptil desprende las llamadas "feromonas apaciguantes", feromonas que las hembras desprenden de manera natural para calmar a los cachorros y que mantienen sus efectos tranquilizantes durante la edad adulta del perro. Adaptil difusor previene y controla las posibles reacciones de estrés en perros que se produzcan dentro del hogar, además de hacerlo de manera natural y ser especialmente de utilidad en perros que no toleren comprimidos.
Las situaciones en las que se recomiendo usar Adaptil difusor son: miedos y fobias asociados a ruidos (tormentas, petardos), cambios en el entorno como nuevos miembros, ansiedad por separación y socialización.
El uso de Adaptil es muy sencillo. En primer lugar se destapa el vial, se enrosca al difusor apretando con cuidado, y ya lo tenemos listo para enchufarlo. El área de influencia es de 50 a 70 metros cuadrados.
Para conseguir que las feromonas impregnen bien el ambiente donde se encuentra el perro no debe de enchufarse el difusor en espacios abiertos ni detrás de muebles. Es aconsejable para conseguir un mejor resultado dejar el sistema siempre enchufado o enchufar el difusor una hora antes de que el perro llegue al área deseada o de que comience la situación estresante (partida de los dueños, llegada de las visitas, etc).
El difusor está pensado para tener un uso continuado, teniendo una duración de unas 4 semanas. Aunque pasado este tiempo siga quedando líquido, tras 6 semanas éste deberá ser cambiado.
La duración del tratamiento deberemos consultarla con el veterinario, pues dependerá del desorden de personalidad, del efecto conseguido y del estímulo que provocó la reacción en el animal.
El producto incluye un difusor eléctrico y un vial de 48 ml.