El carbón activo posee la función de adsorber numerosas moléculas perjudicales para nuestros peces, desodorizando, purificando y decolorando el agua. Adsorbe todo tipo de sustancias coloidales tanto vitaminas como materias coloidades( viene a ser el límite entre las sustancias disueltas y las no disueltas).

Elimina del acuario los medicamentos utilizados para tratar las enfermedades de los peces, siendo muy útil cuando terminamos un tratamiento ya que los medicamentos por lo general una vez pierden sus propiedades pueden resultar tóxicos en nuestro acuario si no los eliminamos. Elimina los colores producidos por algunas ramas y troncos y los olores desagradables del acuario.

Quita el cloro del agua por lo que puede ser utilizado como un potente anticloro en algún bidón que tengamos de agua y de la que deseamos quitarle el cloro que tanto odian nuestros peces. Elimina metales pesales.

No afecta a ph ni carbonatos ni al co2, aunque si que puede eliminar algunos acondicionadores utilizados para intentar bajar el ph, por lo que en ese caso habría que retirar el carbón. El mayor rendimiento del carbón se consigue situándolo en la última capa del material filtrante de cualquier filtro ya sean verticales como horizontales.

El carbón activo no debe de permanecer constantemente en un acuario ya que pierde eficacia y se satura devolviendo todo lo adsorbido al acuario pudiendo ser tóxico para los peces por lo que habrá que cambiarlo según las indicaciones del fabricante que por lo general vienen siendo de unos 2-3 meses.